miércoles, 9 de septiembre de 2009

Sigo mi rumbo

Sigo mi rumbo

Estamos en constante evolución, aunque es cierto que hay personas que no evolucionan ni a empujones. Estamos decidiendo constantemente lo que luego acabará siendo nuestra vida, con quién pasear, con quién hacer negocios, dónde trabajar, a qué colegio llevar a los niños, hacer el amor o no hacerlo, regularidad o extreñimiento…

Ayer me liberé, en cierta forma, de un compromiso adquirido hace un tiempo. Ha sido una experiencia nueva, que por ahora no pienso repetir, pero de la cual algo he aprendido. No voy a dar muchos datos. Lo importante es que no he acabado dañada, no perdí dinero, perdí algún tiempo, viajé, no tuve ningún accidente de circulación, me puse una bata blanca, me llamaron doctora, etc. Pero no recibí nada que no tuviera o supiera ya. Me he demostrado que el trabajo es lo más importante, y que hay que hacer lo que sea necesario por seguir adelante, en este momento mi papel aquí es fundamental. Perder el tiempo está prohibido a partir de ahora.

Un profesional es una herramienta de precisión trabajada a lo largo de los años, no puede desaprovecharse. El negocio no está en disponer de buenos profesionales, el negocio está en generarles trabajo, ponerlos en funcionamiento. Es un error no aprovechar la estructura de una gran empresa para generar clientes para esos profesionales que en ella trabajan, al final acaban perdiendo a esos especialistas. Cuando uno es su propia empresa esto no suele pasar, uno optimiza sus recursos y su tiempo, es profesional, secretaria, publicista, relaciones públicas, etc. Debe ser exigente como empresario o empresaria, exigir el máximo rendimiento, a la vez que tratarse bien como trabajador, premiar sus logros, animarse en momentos bajos, dar calidad a su vida personal.

Yo sigo mi rumbo, que no se desvió ni un ápice. Cada vez hay más trabajo y es mayor mi especialización en diversas áreas. La clientela es menos indecisa, no soy una joven que tiene mucho tiempo que perder, soy una profesional cualificada que sabe lo que hace y en la que hay que confiar. En esa simbiosis espero que los frutos se vean en los próximos tiempos, no sólo un crecimiento relevante, sino también una población malagueña que sabe a dónde acudir y que no quiere perder ni su dinero ni su tiempo. Que valora, cada vez más, su calidad de vida y que confía en la seriedad de los servicios que Grupo Cero Psicoanálisis les brinda en Málaga.

Aún quedará, lamentablemente, quién no sepa apreciar su propia miseria personal, quien espere que la magia o la suerte le echen una mano o el que desperdicie su vida sin pena ni gloria. Esa es la libertad, no hay otra, la libertad de saber elegir.

Helena Trujillo Luque

Psicoanalista Grupo Cero

info@htpsicoanalisis.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario